FRANCIA

París era una fiesta, sin coches

Los Campos Elíseos, abarrotados de gente este domingo.
Los Campos Elíseos, abarrotados de gente este domingo.

La ciudad celebra su primera jornada sin coches (o casi) en un ambiente festivo y ecológico

Bicicletas, patines y viandantes han tomado este domingo las calles de París en el primer día sin coches, una jornada organizada por el ayuntamiento en el marco de la celebración de la Conferencia sobre el Cambio Climático, que acogerá la ciudad entre el 30 de noviembre y el 11 de diciembre.

Fue en marzo cuando Anne Hidalgo, la alcaldesa, anunció la celebración de estas jornadas buscando hacer del espacio público "un lugar menos contaminado, más agradable y tranquilo, reduciendo la circulación de coches, desarrollando la movilidad suave y reinventando nuestra manera de vivir".

Varias zonas de la ciudad han quedado cortadas al tráfico, entre ellas lugares turísticos como los Campos Elíseos, el Marais o Montmartre pero también algunos rincones más alternativos pero enormemente frecuentados por los parisinos como el Canal de Saint Martin. Tan solo autobuses y taxis tenían permitido el tráfico, además de vehículos privados con permiso especial, eso sí el límite de velocidad es de 20 kilómetros por hora entre las 11 y las 18 horas. La medida ha animado a muchos ciudadanos a pasear y disfrutar de las actividades organizadas a pie de calle en un ambiente festivo, aprovechando también los últimos rayos de sol del mes de septiembre.

Charlotte ha venido con su marido y sus dos hijos, de 3 y 5 años a pasear por el Canal de Saint Martin. Ambos traen biciletas con sillas portabebés desde las que los niños observan con calma la ciudad. "Aunque sea solo un día da gusto poder vivir la ciudad con seguridad, con calma", dice Charlotte, "es como volver atrás en el tiempo y ver que los niños pueden salir a plena calle y jugar tranquilos".

Varias decenas de casetas blancas ocupaban la Plaza de la República. El centro neurálgico de asociaciones y colectivos ecologistas y pro bicicletas que han aprovechado la jornada para tratar de promover un modo de desplazamiento más sano. El ayuntamiento de la ciudad ha tratado de motivar a través de su página web la organización de actividades lúdicas de todo tipo por parte de los ciudadanos para crear un ambiente amigable. Así, además de las asociaciones, algunos se han animado a sacar sus pequeños comercios a la calle, como si fuera un gran mercadillo, vendiendo ropa, cuadros o discos.

Camille Carnoz, miembro de 'Vélorution Paris', explica la labor de su asociación que agrupa ciclistas, patinadores y peatones con el objetivo de disminuir la presencia de transportes individuales y contaminantes en la sociedad. "Trabajamos con el ayuntamiento a quién enviamos nuestros planes y peticiones y colaboran, sí, pero no es suficiente", lamenta Camille. "Hay medidas muy sencillas que se pueden tomar y que son efectivas, como limitar la velocidad dentro de la ciudad, pero no se hace".

Detrás de ellos, un joven voluntario de Paris en Selle (París en sillín), muestra una bomba de aire para hinchar las ruedas en la calle. Su asociación está intentando que los parisinos voten por su idea en el ayuntamiento para que éste incluya en la partida anual la instalación de estas máquinas en diferentes puntos de la ciudad. "Digamos que actúamos como lobby en el ayuntamiento para presionar sobre medidas que creemos importantes. Los ciudadanos quieren moverse más en bicicleta pero hay miedo por los coches, porque los ciclistas no somos respetados", asegura.

"Tardo 20 minutos en llegar al trabajo en bici, menos tiempo de lo que tardaría utilizando el metro o el coche", dice Antoine. "Tengo que aguantar a conductores maleducados que se quejan por tener que compartir carretera aunque ellos van solos en un coche de cinco plazas. Me parece que son ellos los que ocupan la carretera de forma inadecuada", critica este joven estudiante de Ciencias Políticas.

Muchos no se han animado a quitarle el polvo a la bicicleta pero han aprovechado para pasear sin apenas tráfico. Hoy no hay carreras en los pasos de peatones, ni conductores que les griten por tomar su tiempo para cruzar la calle. "Aquí aunque el semáforo esté en verde para el peatón, los coches pasan como si nada, es una de las primeras costumbres que tuve que aprender al mudarme a París", comenta Daniel, un español afincado en la capital francesa desde hace varios años.

El ayuntamiento espera una gran acogida de esta jornada para poder ampliar los perímetros peatones en próximas ediciones, "una manera de responder a los desafíos climáticos que ponen en peligro el futuro del planeta"

2 Comentarios

2

Es una medida muy buena para un domingo, debería hacerse obligatorio para todos los domingos y días festivos del año. Y para el resto de los días, peaje de entrada a todo vehículo de 4 ruedas con 1 sólo ocupante.

1

Se hace en París y que chic, se hace en Madrid y a la alcaldesa se le ha ido la olla.